La tracción animal y el ambiente que la rodea en Burkina Faso, Camerún y Senegal

Resumen

En Burkina Faso, Camerún y Senegal, la tracción animal continúa su progreso en un contexto de desentendimiento de los estados de las filiares de cultivo industrial y de la liberalización del sector agrícola. Desde hace 25 años, el nivel de equipo de las explotaciones agrícolas es estable y superior a 95% en la cuenca de cacahuetes senegalesa. Es inferior a 35% en Camerún del norte, con un crecimiento regular gracias a la acción de la sociedad algodonera de Camerún del norte; mientras que en Tapoa, Burkina Faso, progresa por periodos, en función de los programas orientados de apoyo a la agricultura. La privatización de los servicios de apoyo a la tracción animal, asegurados por estructuras estatales, es efectiva en Senegal y está en curso en los otros dos casos. Esta privatización muestra que el abastecimiento y el mantenimiento de los animales y de los equipos agrícolas es asegurado mal que bien por los artesanos del hierro y los comerciantes. En revancha, los nuevos prestatarios de servicios no materiales (servicios financieros, apoyo/consejo, actos veterinarios) tienen dificultades para adaptar la oferta a la demanda. En las zonas más secas, las condiciones necesitan un cultivo rápido y un mantenimiento precoz de los cultivos. Esto explica la presencia de semilleros y de azadas en la cuenca de cacahuetes de Senegal, el cultivo manual sin arado del suelo sobre los cereales en el norte de Camerún. En las zonas más húmedas (Tapoa en Burkina y la parte meridional del norte de Camerún), el periodo favorable para la implantación de cultivos es más largo. Las lluvias precoces favorecen la aparición de la vegetación que se encuentra bajo tierra antes de los cultivos mediante arado con bueyes. Esta diversidad de utilización y del medio que rodea a la tracción animal pide que el desarrollo y la investigación adapten sus programas a los distintos contextos.