Distribución espacial y evaluación de los niveles de bioseguridad de las explotaciones porcinas en las áreas de gobierno local seleccionadas del Estado de Ogun, en Nigeria

Resumen

El estudio se centró en la distribución espacial, la caracterización y la evaluación de la bioseguridad de las explotaciones porcinas en las zonas administrativas del estado de Ogun, en Nigeria. Los datos se recogieron mediante un cuestionario semiestructurado. Se utilizó la autocorrelación espacial para evidenciar la relación entre la ubicación de las explotaciones porcinas y las medidas de bioseguridad. Se elaboró un sistema de puntuación que va de 0 a 1 en función de las medidas de bioseguridad seleccionadas. Una medida de bioseguridad se puntuó con 1 si estaba presente y con 0 si no lo estaba. Estas medidas se dividieron en dos categorías: bioexclusión y biogestión/biocontención. La puntuación total de cada medida se obtuvo sumando todas las puntuaciones de cada explotación. Se estudiaron cien explotaciones porcinas. El número medio de años desde la creación de la explotación era de 7,32 ± 5,19 años, las explotaciones eran principalmente confinadas, pequeñas (81,0 %), con un tamaño medio del rebaño de 58,9 ± 99,40, y 1,8 ± 1,52 empleados. La distribución de las explotaciones porcinas con diferentes niveles de bioseguridad fue significativa (p = 0,002) y tendió hacia un escenario de clúster con un índice de Moran de 0,27 y una puntuación z de 3,18. De una puntuación máxima de 100 para cada medida, el «tratamiento profiláctico del rebaño» y la «limpieza diaria» obtuvieron puntuaciones superiores a 80. Por otro lado, «ausencia de roedores, de pájaros silvestres y de animales errantes en la granja», «uso obligatorio de vestuario de protección limpio y desinfectado por parte de los empleados antes de entrar en la granja» y «vehículo desinfectado a la entrada de la granja» obtuvieron puntuaciones inferiores a 5. Las puntuaciones medias para la bioexclusión y la biogestión/biocontención fueron de 21,42 ± 18,07 y 49,83 ± 25,07 respectivamente. La puntuación global de bioseguridad, de 35,63 ± 25,84, se asoció significativamente con el tamaño del rebaño, el número de años transcurridos desde la creación de la explotación y el nivel educativo de los propietarios. Para garantizar una productividad sostenible y prevenir los brotes de enfermedades, los criadores de cerdos deben conceder la máxima importancia a la bioseguridad.